La resiliencia de los terneros
21. Juni 2024 — Aspectos generales, Alimentación de terneros, Manejo de Terneros, Gestión de terneros — #Bienestar animal
Promover la resiliencia en las terneras es importante para su desarrollo saludable, su supervivencia y su futura producción de leche.
Wikipedia describe la resiliencia [1] en los seres humanos como la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. Este proceso incluye:
- los desencadenantes que requieren resiliencia (p. ej. traumas o situaciones estresantes),
- los recursos que favorecen la resiliencia (p. ej., autoestima, actitud positiva ante la vida, entorno social de apoyo) y
- consecuencias necesarias (p. ej., cambios de comportamiento o actitudes)./em>
En el marco de su tesis de licenciatura «La resiliencia en los terneros: factores que influyen y su importancia» en 2023, Jane Buchholz abordó este tema en los terneros en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kiel/Osterrönfeld. Su objetivo era ampliar la comprensión de las necesidades y requisitos de los terneros y coordinar posibles medidas para promover su resiliencia.
¡Pues en muchas explotaciones las pérdidas de terneros son demasiado elevadas! Esto conduce tanto a pérdidas económicas como a condiciones de bienestar animal negativas. ¿Qué hacer entonces para reducir estas pérdidas lo mejor posible? – Fortaleciendo su resiliencia, los terneros sanos a largo plazo pueden ofrecer una solución.
Contenido del artículo:
¿Qué significa resiliencia en los terneros?
La resiliencia es la capacidad de afrontar factores estresantes, enfermedades y otros desafíos, y recuperarse para mantener un desarrollo y una salud normales. La resiliencia puede afectar el bienestar, el crecimiento y la productividad de los terneros. Para concienciarse de las necesidades específicas de los terneros, observar su comportamiento natural puede ser un buen comienzo.
El conocimiento de los comportamientos naturales de los terneros permite crear condiciones que satisfagan sus necesidades y requerimientos. Lo cual puede contribuir al bienestar animal y garantizar terneros más sanos y resistentes al estrés. Cuando los terneros se crían en un entorno cercano a sus necesidades naturales, pueden afrontar más eficazmente los factores estresantes. Esto permite mejorar su capacidad de adaptación y su resistencia a las enfermedades y las influencias ambientales.
Resiliencia fisiológica
Fortalecer la resiliencia de los terneros no comienza simplemente con el nacimiento. La propia fase de vaca seca de la madre ya influye en ello. El aporte óptimo de nutrientes, la observación del estado físico y un manejo lo más relajado posible tienen una gran importancia.
El parto debe supervisarse mediante un seguimiento constante del mismo y se deben evitar en la medida de lo posible los partos difíciles. Si los terneros se ven afectados por partos difíciles, requerirán una atención especial para evitar daños a largo plazo en su capacidad de resiliencia.
La gestión de la alimentación en la cría de terneros juega un papel crucial en la salud, el crecimiento y el rendimiento de los animales. En particular, es importante el suministro temprano de calostro de alta calidad. Un suministro adecuado de calostro es determinante para el desarrollo de la inmunidad pasiva. Una gestión equilibrada de la alimentación contribuye a que los terneros obtengan los nutrientes necesarios para alcanzar su potencial de crecimiento óptimo. Un abastecimiento adecuado de energía, proteínas, vitaminas y minerales es fundamental para la salud de los terneros.
Los terneros son susceptibles por naturaleza a los patógenos antes de que su sistema inmunológico se desarrolle funcionalmente. Por lo tanto, los ambientes contaminados y las malas prácticas de higiene pueden aumentar considerablemente el riesgo de padecer enfermedades infecciosas.
Resiliencia psicológica
El estrés psicológico puede afectar tanto a la salud como al rendimiento. Además del efecto de las hormonas del estrés y otros efectos indirectos sobre la respuesta inmunitaria, el curso de una infección también puede cambiarse mediante el efecto directo de los mediadores del estrés sobre las bacterias.
Los factores estresantes relacionados con la crianza deben minimizarse para proteger la salud de los terneros. Una mayor susceptibilidad al estrés puede provocar un aumento de enfermedades e infecciones más graves. La crianza en grupo desde temprano puede tener a su vez efectos positivos en el comportamiento y desarrollo de los terneros, siempre que esto vaya acompañado de medidas sanitarias adecuadas.
La gran mayoría de las explotaciones lecheras separan a las vacas y a los terneros inmediatamente después del nacimiento. Este tipo de separación tiene como objetivo que el ternero experimente poco o ningún estrés por separación. Sin embargo, no permite crear efectos positivos por el contacto con la madre. El contacto prolongado entre vaca y ternero puede favorecer el crecimiento de éste, especialmente durante el período de alimentación con leche. El destete abrupto de los terneros de sus madres puede estar vinculado con factores de estrés sociales y ambientales que pueden afectar negativamente el bienestar animal. El valor añadido de los sistemas vinculados con la madre radica en mejorar el bienestar animal de los terneros y las vacas. La crianza de vacas nodrizas mejora el rendimiento animal, especialmente el desarrollo y crecimiento de los terneros, pudiendo reducir la carga de trabajo de los ganaderos. Sin embargo, el riesgo de transmisión directa de enfermedades, el proceso de separación entre el ternero y la vaca, así como la pérdida de leche que se puede vender son problemas graves.
Una población de terneros resilientes es más capaz de afrontar los factores estresantes, lo que a su vez puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades. Fortalecer la resiliencia de los terneros puede ayudar a promover su salud, bienestar y productividad y reducir significativamente la elevada tasa de mortalidad en la crianza de terneros.
El énfasis en la resiliencia como punto de referencia para la crianza de terneros pone de relieve la necesidad de centrarse no sólo en medidas de rendimiento a corto plazo, sino también en la capacidad de los terneros para adaptarse y recuperarse. La suma de todas las medidas mencionadas ayuda a aumentar la resiliencia de los terneros promoviendo la salud y el bienestar. Esto no sólo permite aumentar la productividad y rentabilidad de la crianza de terneros, sino también la de la futura vaca lechera.
¡Jane, te damos las gracias por compartir este resumen de tu valiosa tesis de licenciatura!
