No se puede insistir lo suficiente en la importancia de la primera comida del ternero inmediatamente después del nacimiento. No solo es importante recordar que el ternero debe su primera inmunidad exclusivamente al calostro; también en la naturaleza, lo primero que hace el ternero tan pronto como puede tenerse en pie es buscar la ubre y alimentarse de calostro.

Además de este aspecto natural, también hay que tener en cuenta que, en el futuro, cada vez habrá menos medicamentos (especialmente antibióticos) que puedan utilizarse en la ganadería. Por lo tanto, el principio «más vale prevenir que curar» no solo es una actitud éticamente correcta, sino una respuesta necesaria a las limitadas opciones de tratamiento para las enfermedades de los terneros en el futuro cercano. Una inmunidad óptima de los terneros favorece su salud y los hace resistentes a los patógenos con los que inevitablemente entrarán en contacto. Se ha escrito y dicho mucho sobre la forma correcta de suministrar calostro y sobre el desarrollo de la inmunidad del ternero. ¡No hay mucho que añadir! He aquí tan solo un ejemplo: Godden et al 2019 : Colostrum Management for Dairy Calves.

Un suministro correcto de calostro es la base de todos los demás componentes del NativeCalfConcept. Por ello, queremos resumir a continuación los puntos más importantes de la gestión del calostro:

1.1. La mejor calidad: 50 g IgG/litro

1.1.1. Contenido de inmunoglobulinas

Se debe comprobar (con un refractómetro Brix) y documentar el contenido de inmunoglobulinas en el calostro. Con un contenido de IgG de 50 g/l (correspondiente a un valor Brix > 22 %), se puede usar el calostro como primera comida. Si la calidad es inferior, se debería cambiar a un calostro mejor de una reserva o asegurarse de que se consuman al menos 4 litros (véase el apartado 1.2.).

La leche de tránsito, es decir, la leche desde el segundo ordeño hasta la primera entrega a la lechería, sigue conteniendo ingredientes valiosos, como anticuerpos y otras sustancias bioactivas importantes, que tienen un efecto local positivo en el intestino y favorecen el desarrollo de las vellosidades intestinales y el microbioma en el intestino. Se debe suministrar durante el mayor tiempo posible para seguir favoreciendo una colonización saludable de la flora intestinal con sus valiosos ingredientes.

A continuación, se debe suministrar preferentemente leche entera. La leche entera se adapta de manera óptima a las enzimas digestivas de los terneros jóvenes. Estos solo pueden digerir caseína y lactosa de alta calidad. El espectro enzimático del abomaso no permite digerir proteínas y carbohidratos vegetales hasta que las 4-5 semanas de edad.

Como se ha mencionado anteriormente, los terneros necesitan caseína y lactosa para una nutrición óptima durante las primeras 4-5 semanas de vida. Si se va a administrar un sustituto de leche en la fase inicial porque no es posible utilizar leche entera, se debe tener cuidado de garantizar la mejor calidad y la máxima digestibilidad para los terneros jóvenes. No todos los sustitutos de leche cumplen estos requisitos. Por lo tanto, al seleccionar el sustituto de leche se deben comprobar cuidadosamente sus ingredientes. Dado el caso, deberá pedir más información a su proveedor de sustituto de leche, por ejemplo sobre el siguiente punto:

Si, como se ha descrito anteriormente, se utilizan diferentes alimentos (leche entera y sustituto de leche), las transiciones de un alimento al siguiente deben ser lo más suaves posible.

El sistema digestivo suele necesitar un periodo de adaptación al nuevo alimento de entre 5 y 10 días. En consecuencia, si se cambia de leche entera a sustituto de leche, debería hacerse lentamente.

Esto resulta difícil con el Taxi de Leche. En él se suele preparar una sola mezcla con la misma composición para todos los terneros. Apenas es posible realizar transiciones lentas para los pantorrillas.

Sin embargo, estas transiciones son muy sencillas con la amamantadora automática CalfExpert. En este caso, se realizan los ajustes apropiados en la curva de alimentación. La proporción de mezcla de ambos alimentos cambia todos los días.

Esto también es posible cuando se suministran dos sustitutos de leche diferentes: un sustituto de leche de alta calidad para los terneros jóvenes y un sustituto de leche adaptado a las necesidades de los terneros destetados.

La leche solo debe administrarse a través de tetinas para satisfacer la necesidad natural de mamar de los terneros. El uso de cubos sin tetina no se adapta a la fisiología de los terneros y, en el peor de los casos, puede provocar que la leche llegue al rumen.

Grandes cantidades de alimento, de al menos 10 a 12 litros de leche al día, favorecen el crecimiento de los terneros. Esto tiene efectos positivos a largo plazo en el desarrollo posterior de la novilla hasta la producción de leche de la vaca lechera lactante. Estos hallazgos se han demostrado en muchos estudios internacionales y a menudo se confirman en la práctica.

El tracto digestivo de los terneros/novillas no madura por completo hasta los 4-6 meses de edad. Solo a esta edad las proporciones de los diferentes estómagos del ganado se corresponden con las de las vacas adultas. Asimismo, esto significa que los terneros no pueden digerir forraje y pienso concentrado tan bien como las vacas adultas hasta que alcanzan esta edad. Esto también podría significar que los terneros deben recibir leche hasta esta edad para desarrollarse sin problemas, por lo menos en un cierto grado.

Tradicionalmente, se retira la leche a los terneros entre las 8 y las 10 semanas de edad. En algunos países, la retirada de la leche se produce incluso antes. Sin embargo, es importante recordar que los terneros no comienzan a desarrollar enzimas que pueden descomponer las proteínas y los carbohidratos vegetales hasta las 4-5 semanas de edad. Como se ha descrito anteriormente, en la naturaleza se necesitan muchas más semanas hasta que el ganado joven es completamente independiente de la alimentación con leche. Si se le retira la leche a un ternero entre las 8 y las 10 semanas, su sistema digestivo a menudo se ve saturado y se produce una «interrupción por retirada de la leche», en la que el ternero deja de crecer durante 1-2 semanas o incluso pierde peso. Esto demuestra que, a esta edad, el ternero todavía no puede reemplazar completamente la energía derivada de la leche con pienso de origen vegetal. También resulta dramático para el ternero si la retirada de la leche se produce de forma muy abrupta, por ejemplo al privarlo simplemente de una comida completa.

Otro efecto que muestran las últimas investigaciones es que los terneros pueden experimentar una acidosis latente: al retirarle la leche, el ternero siente hambre y, por lo general, consume rápidamente mayores cantidades de pienso concentrado (que es, de hecho, el objetivo de esta medida). Cuando el almidón, el azúcar y los carbohidratos se descomponen en el rumen, se produce una gran cantidad de ácidos grasos de cadena corta, que puede que el rumen no sea capaz de amortiguar. Esto puede provocar acidosis ruminal. Si los ácidos grasos llegan al intestino, es posible que se produzca acidosis en el intestino grueso. (Neubauer et al 2020: Starch-Rich Diet Induced Rumen Acidosis and Hindgut Dysbiosis in Dairy Cows of Different Lactations)

Sin embargo, en la mayoría de los casos esto pasa desapercibido y los terneros sufren una acidosis subclínica. Como consecuencia, puede producirse inflamación intestinal y otros daños.

Ahora bien, eso no significa que haya que alimentar a los terneros con leche hasta los 6 meses. En las condiciones adecuadas, es posible retirar completamente la leche a los terneros antes. Por lo tanto, recomendamos comenzar a reducir lentamente la cantidad de leche alrededor de las 5-6 semanas. La fase de retirada de la leche puede extenderse entre 6 y 7 semanas más. De este modo, los terneros se acostumbran poco a poco a comer pienso seco, a la vez que siguen recibiendo leche de fácil digestión durante un tiempo determinado.

Para saber a qué más debe prestar atención al planificar una curva de alimentación adecuada, lea este artículo de blog.

8.1. Ingesta de pienso concentrado: en el anterior punto ya comentamos el peligro de que los terneros consuman pienso concentrado demasiado pronto y demasiado rápido. Después de todo, el objetivo de todo ganadero es criar rumiantes sanos. Por ello es importante ofrecer a los terneros el pienso seco adecuado, especialmente durante la fase de retirada de la leche. Es importante ofrecer a los terneros componentes alimentarios que sean fáciles de digerir, pero que, al mismo tiempo, no provoquen la acidosis que se ha descrito anteriormente. Por ejemplo, ciertos alimentos energéticos, como el maíz y la avena, son mucho más adecuados para la alimentación de los terneros que el almidón de trigo, que se asimila muy rápido.

En nuestra serie de blog de tres artículos nos centramos especialmente en lo que es importante a la hora de alimentar a los terneros con pienso concentrado. Aquí puede acceder a la primera parte.

En la naturaleza, la madre y la cría recién nacida se separan del rebaño durante unos días después del nacimiento. Así se protege a la cría y se fortalece el vínculo con su madre. También se puede observar una separación más tarde en el rebaño. Esta vez son los terneros los que se separan del rebaño de vacas en grupos de su misma edad y exploran el mundo juntos.

Ambas observaciones proporcionan buenos indicios sobre como la cría en grupo de terneros sin estrés puede funcionar en las granjas lecheras modernas.

1. Si es necesario separar vaca y ternero después del nacimiento, tiene sentido proporcionar al ternero otro animal con el que pueda interactuar y formar un vínculo social. De esta forma, a menudo apenas se percibe que el ternero sienta dolor por la separación después del nacimiento. En tal caso, son adecuados grupos pequeños de 2-3 terneros. El dolor por la separación es mayor para la madre. Sin embargo, si la separación no se produce hasta uno o dos días después, el dolor es mucho más intenso, puesto que ya se ha desarrollado un vínculo más fuerte.
2. En el grupo, los terneros deben tener suficiente espacio para retozar y estímulos que los mantengan ocupados. Al mismo tiempo, es necesario que los terneros dispongan de zonas protegidas para acostarse, dormir y descansar, lugares tranquilos para comer y mucho espacio para moverse sin obstáculos. La diferencia de edad no debería ser demasiado grande. Lo ideal es que la diferencia de edad no supere 2 semanas. Esto significa que los grupos no son especialmente grandes en comparación con el tamaño de la granja. El espacio disponible debe ser de 2,5-4 m² por ternero.

Sin embargo, la cría en TwinHutches o en pequeños grupos de hasta 5 terneros presenta algunos puntos débiles, ya que normalmente se basa en la alimentación con cubos. Si se tienen en cuenta todos los puntos mencionados anteriormente sobre alimentación natural, con cambios suaves de alimento y muchas raciones pequeñas, difícilmente se puede prescindir de una amamantadora automática.

Hasta ahora la práctica era inducir a los terneros a usar la amamantadora automática después de 2 o 3 semanas. Entonces se les trasladaba del corral individual o doble a un grupo más grande. Sin embargo, esto implica mucho trabajo adicional, ya que hay que entrenar a los terneros en dos sistemas de alimentación diferentes (primero un cubo [con tetina] y luego una estación amamantadora).

Al guiarse por las necesidades reales y naturales de los terneros en términos de nutrición e interacción social con otros terneros mediante la cría en grupos adecuados para cada especie, se proporciona el máximo bienestar animal posible en las granjas lecheras convencionales.

Las ventajas económicas para la granja también son evidentes. A pesar del aumento inicial de costes debido a una alimentación más intensiva y prolongada de los terneros, el resultado a largo plazo es menos costes (gracias a una mejor salud, mejor fertilidad y mayor longevidad) y un mayor rendimiento (por una mayor producción de leche hasta la segunda lactancia).

¡Así que es beneficioso tanto para el granjero como para el animal!

En aras de la exhaustividad, nos gustaría abordar a continuación los puntos más importantes antes del parto, ya que la salud del ternero también depende de la salud de la madre y de una buena gestión del parto.

A) Gestión de vacas en periodo seco sin estrés para que el feto se desarrolle lo mejor posible

La vida del ternero no comienza con el parto, sino con la fecundación del óvulo. Aunque el feto esté perfectamente protegido en el útero, el cuidado y la nutrición de la madre pueden tener una gran influencia en el desarrollo del ternero antes y después del parto (periodo prenatal y periodo posnatal).

1. Influencia de la alimentación en el desarrollo del feto: en el periodo seco, ha demostrado ser eficaz alimentar las vacas en dos fases. Se administra una ración baja en energía entre 6 y 8 semanas antes del parto para evitar que las vacas engorden y, con ello, posibles problemas de nacimiento para el ternero y problemas metabólicos para la vaca. En las últimas tres semanas, el feto crece muy rápido. En consecuencia, la alimentación de las vacas debe cambiar. Hay que volver a acostumbrarlas entonces lentamente a la ración de lactancia.
2. Influencias del estrés en el desarrollo del feto: los estudios de B. Dado-Sehn et al 2022 y Laporta et al 2017 muestran que los terneros cuyas madres han sufrido estrés por calor durante la gestación tardía se desarrollan peor. Esto puede dar lugar a una peor inmunidad y a un crecimiento deficiente. Por lo tanto, es importante proteger del calor en verano a las vacas en periodo seco.
3. Influencia en la calidad del calostro: no se ha demostrado claramente la influencia que tiene en la calidad del calostro la alimentación de las vacas en periodo seco. Lo que sí es seguro es que una ingesta elevada de leche inmediatamente después del nacimiento provoca una dilución del calostro. El calostro en cantidades superiores a 10 litros en el primer ordeño suele tener una concentración de IgG demasiado baja.

Se dice que un suministro suficiente de betacaroteno influye positivamente en la calidad. La vacunación de la vaca, por ejemplo con RotaCorona, no aumenta la proporción de anticuerpos, pero garantiza que las globulinas se adapten específicamente a estos patógenos.

El estrés durante el periodo seco también influye negativamente en la calidad del calostro inicial.

B) Gestión de partos

El nacimiento de los terneros plantea grandes desafíos de gestión en una granja lechera. No se puede planificar en el día a día. Además, no se puede calcular ni la duración ni el curso del parto.

En realidad, las vacas deberían parir solas y en la mayoría de los casos es posible. Sin embargo, a veces se requiere asistencia al parto y entonces puede ser útil contar con procedimientos claramente definidos y probados. Hay disponible una gran cantidad de guías, procedimientos de operación estándar o excelentes vídeos en Internet sobre cómo gestionar de forma óptima el nacimiento de un ternero. Para los países de habla alemana, un ejemplo es el folleto elaborado con gran calidad por la Dra. Katharina Traulsen y la Dra. Marion Tischer en colaboración con Boehringer Igelheim. También se recomienda al lector el detallado curso en vídeo sobre gestión de partos de Initiative Tierwohl.

Para los países de habla inglesa, un ejemplo es la información preparada con gran detalle por Charles T. Estill: The calving Process.

Por lo tanto, no queremos profundizar aquí en este tema, sino que preferimos dejar este campo a otros expertos.